El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Ricardo Laruta, admitió ayer que se cometieron errores durante el conteo manual para obtener los datos preliminares del Censo Nacional de Población y Vivienda 2012.
“La forma manual como se ha hecho, y lo reconocemos como INE, dio la posibilidad de equivocarnos y lo reconocemos, nos hemos equivocado, porque ha sido un trabajo manual y quiero que sepa la población que así fue”, afirmó Laruta en una entrevista con Fides TV.
Laruta explicó que tras el empadronamiento los encargados de visitar los domicilios llenaron de manera manual una boleta de resumen en la cual sumaron los datos obtenidos durante su jornada de labor. Posteriormente, tanto los supervisores como los jefes departamentales realizaron la misma acción “de manera manual”.
El siguiente paso fue trasladar esas sumas a una computadora que sólo reúne esos informes, sin pasar por un proceso de verificación.
“Este conteo preliminar no está basado en ningún momento en una verificación, simplemente los datos manuales se los pasa a una computadora y se los suma. Esos datos son los que preliminarmente se entregan, pero el hecho es que es un conteo manual que también nos da márgenes de error; es así, porque recibir información desde el último rincón del área rural hasta nuestro centro de proceso es una diferencia abismal”, explicó.
El presidente Evo Morales, en enero de este año, anunció que Bolivia tenía 10.389.913 habitantes. Seis meses después, la ministra de Planificación, Viviana Caro, informó que oficialmente hay 10.027.254 pobladores.
El informe oficial presentado por el INE da cuenta que hay 362.659 menos habitantes que en el mencionado informe preliminar y que La Paz es el departamento con mayor población.
La ministra Caro, en conferencia de prensa, afirmó ayer que no es raro tener diferencias entre datos preliminares y finales.
“Hemos hecho una revisión muy cuidadosa, entre un equipo conjunto del INE y de expertos internacionales, de los datos obtenidos a partir del recuento preliminar y los datos que se tienen ahora”, informó.
Según el analista político Carlos Cordero, esos resultados tendrán un costo colateral que pagará el presidente Evo Morales porque su popularidad, su credibilidad y la confianza que se tiene en él se verán deterioradas, debido a que en seis meses se extraviaron 362.659 habitantes.
El exdirector del INE, José Luis Carvajal, lamentó que el Gobierno no realizara un operativo “post” censo.
“Creo que hoy la necesidad de hacer esa encuesta postcensal es mucho más urgente porque así se demostrará que el censo tuvo un error muestral bajo y que el error en cada departamento está dentro de un rango aceptable”, explicó la exautoridad.
En las redes televisivas, los especialistas criticaron las diferencias entre los datos preliminares y los finales, presentados ayer, y solicitaron que el INE dé las explicaciones correspondientes. Se conoció, además, que no se efectuará una auditoría ni una encuesta postcensal.
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